Si no acudimos con frecuencia al dentista, y no somos capaces de identificar los síntomas relacionados con las enfermedades de las encías, desconoceremos por completo en qué punto se encuentra nuestra salud bucodental. Por eso, es importante que aprendamos a reconocer las señales que nos pueden servir como pistas de una enfermedad relacionada.
Ante todo, mantener una buena higiene bucal es vital para paralizar la aparición de estos primeros síntomas. Por lo tanto, lo primero es la prevención: realizar un cepillado frecuente, utilizar pasta de dientes especialmente diseñada para estas problemáticas, o utilizar un colutorio dental, entre otras acciones, nos ayudará a eliminar la acumulación de placa en nuestras encías. Eso sí, aunque no nos olvidemos de ello, pueden existir varias señales de distinta gravedad que son verdaderas alarmas ante un problema gingival.
Gravedad leve
Inflamación/hinchazón de las encías
Cambio de color. Más oscuras y brillantes
Depósitos de placa alrededor de la línea de las encías
Sangrado frecuente a la hora del cepillado
Gravedad severa
Sangrado espontáneo sin necesidad de cepillado de forma frecuente
Retracción de las encías. Dientes cada vez más alargados
Raíces de los dientes más visibles
Débil sujeción de algunas piezas bucales
Si has notado cualquiera de estas señales debes acudir cuanto antes al dentista. Pero como mejor es prevenir que curar, debemos tener en cuenta que lo adecuado es acudir a este tipo de profesionales al menos dos veces al año, para así no tener que padecer ninguno de estos síntomas.